lunes, 12 de marzo de 2012

tema 01 CUARESMA Y CONVERSIÓN


FICHA TÉCNICA DEL PRIMER TEMA
GRADO
TEMA
NOMBRE BREVE
CONOCIMIENTOS
CAPACIDADES
LECTURA BÍBLICA
DEFINICIONES BÁSICAS
DOCUMENTOS ECLESIALES
TESTIMONIO
SALMO

4º sec.

Tema 01

Cuaresma y conversión

FCMC
La Cuaresma, tiempo de conversión: la confesión

TdV
Responsabilidad con la comunidad a la que pertenece

CDC
Descubre la necesidad de vivir la cuaresma como proceso de conversión y reconciliación con Dios.

DF
Propone en su proyecto de vida vivir de acuerdo al mandamiento del amor.

Ezequiel 18,21-28
No quiero la muerte del malvado, sino que se convierta y viva. Vuestro proceder es injusto

1.Conversión
2.Confesión
3.Vida cristiana

Catecismo de la Iglesia Católica nn. 1427-1428

Benedicto XVI Cuaresma 2012
Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad

Conversión del Dr. Nathanson- Catholic.net

Salmo 52 Por qué te jactas de tu malicia. El amor de Dios dura por siempre



DOCUMENTOS ECLESIALES
Catecismo de la Iglesia Católica (nn. 1427-1428)
LA CONVERSIÓN DE LOS BAUTIZADOS
Jesús llama a la conversión. Esta llamada es una parte esencial del anuncio del Reino: "El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva" (Mc 1,15). En la predicación de la Iglesia, esta llamada se dirige primeramente a los que no conocen todavía a Cristo y su Evangelio. Así, el Bautismo es el lugar principal de la conversión primera y fundamental. Por la fe en la Buena Nueva y por el Bautismo (cf. Hch 2,38) se renuncia al mal y se alcanza la salvación, es decir, la remisión de todos los pecados y el don de la vida nueva.
Ahora bien, la llamada de Cristo a la conversión sigue resonando en la vida de los cristianos. Esta segunda conversión es una tarea ininterrumpida para toda la Iglesia que "recibe en su propio seno a los pecadores" y que siendo "santa al mismo tiempo que necesitada de purificación constante, busca sin cesar la penitencia y la renovación" (LG 8). Este esfuerzo de conversión no es sólo una obra humana. Es el movimiento del "corazón contrito" (Sal 51,19), atraído y movido por la gracia (cf Jn 6,44; 12,32) a responder al amor misericordioso de Dios que nos ha amado primero (cf 1 Jn 4,10).
Mensaje de Benedicto XVI - Cuaresma 2012 (n.1)
FIJÉMONOS LOS UNOS EN LOS OTROS PARA ESTÍMULO DE LA CARIDAD
Queridos hermanos y hermanas: La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario (…)
Deseo recordar un aspecto de la vida cristiana que a mi parecer ha caído en el olvido: la corrección fraterna con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo respecto a la responsabilidad espiritual para con los hermanos. No era así en la Iglesia de los primeros tiempos y en las comunidades verdaderamente maduras en la fe, en las que las personas no sólo se interesaban por la salud corporal del hermano, sino también por la de su alma, por su destino último. En la Sagrada Escritura leemos: «Reprende al sabio y te amará. Da consejos al sabio y se hará más sabio todavía; enseña al justo y crecerá su doctrina» (Pr 9,8ss). Cristo mismo nos manda reprender al hermano que está cometiendo un pecado (cf. Mt 18,15). El verbo usado para definir la corrección fraterna —elenchein—es el mismo que indica la misión profética, propia de los cristianos, que denuncian una generación que se entrega al mal (cf. Ef 5,11). La tradición de la Iglesia enumera entre las obras de misericordia espiritual la de «corregir al que se equivoca». Es importante recuperar esta dimensión de la caridad cristiana. Frente al mal no hay que callar. Pienso aquí en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecúan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y de actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien. Sin embargo, lo que anima la reprensión cristiana nunca es un espíritu de condena o recriminación; lo que la mueve es siempre el amor y la misericordia, y brota de la verdadera solicitud por el bien del hermano. El apóstol Pablo afirma: «Si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado» (Ga 6,1). En nuestro mundo impregnado de individualismo, es necesario que se redescubra la importancia de la corrección fraterna, para caminar juntos hacia la santidad. Incluso «el justo cae siete veces» (Pr 24,16), dice la Escritura, y todos somos débiles y caemos (cf. 1 Jn 1,8). Por lo tanto, es un gran servicio ayudar y dejarse ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo, para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más rectamente por los caminos del Señor. Siempre es necesaria una mirada que ame y corrija, que conozca y reconozca, que discierna y perdone (cf. Lc 22,61), como ha hecho y hace Dios con cada uno de nosotros.

TESTIMONIO
CONVERSIÓN DEL DR. NATHANSON
Bernard Nathanson, médico, escéptico y liberal, casado y divorciado; ya en 1945 había iniciado su camino de muerte, haciendo abortar a su enamorada. En 1971 dirigió una clínica abortista en Nueva York. Confesó que ha tenido “75.000 encuentros con el aborto”, incluyendo a dos de sus propios hijos. Con la nueva tecnología del ultrasonido, tomó conciencia de su error, que reconoció públicamente. En 1984 grabó "El grito silencioso", ecografía de un aborto con el que mostró a un colega su criminal acción. Años después decidió convertirse en cristiano católico. En la solemnidad de la Inmaculada Concepción de 1996, en la Catedral de S. Patricio de Nueva York, el Dr. Nathanson recibía del Cardenal John O´Connor el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. "No puedo decir – declaró - lo agradecido que estoy ni la deuda tan impagable que tengo con todos aquellos que han rezado por mí durante todos los años en los que me proclamaba públicamente ateo. Han rezado tozuda y amorosamente por mí. Estoy totalmente convencido de que sus oraciones han sido escuchadas. Lograron lágrimas para mis ojos". Falleció el 21 de febrero del 2011. Un activista pro-vida declaró: “Él será recordado como un gran defensor de los bebés. Quienes le conocíamos bien sabíamos que sentía un dolor profundo por lo que había hecho en su época de abortista. Recuerdo que ayunaba a menudo como penitencia y reparación por ello”. Así Bernard Nathanson pasó de la muerte a la vida.
(Resumido de Internet)